El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en Inglés) publicó el pasado 20 de marzo su más reciente informe de síntesis en el que ofrece una visión integral del estado actual de la crisis climática y las proyecciones para el resto del siglo.
El documento, que analiza “Situación actual y tendencias”, “Futuro a largo plazo del clima y el desarrollo” y “Respuestas a corto plazo en un clima cambiante”, advierte que aún falta un largo camino por recorrer si queremos lograr que el aumento de la temperatura de la tierra no supere los 1.5°C e, incluso, destaca que ya hay territorios que están viviendo las primeras consecuencias.
Desde que se estableció en 1988, el IPCC tiene como objetivo facilitar a los distintos funcionarios públicos del mundo evaluaciones científicas periódicas sobre el cambio climático. En este sentido, este sexto informe de síntesis hace parte de una serie de documentos que se publican cada seis o siete años con el fin de difundir lo último en cuanto a información científica sobre el cambio climático.
Ahora bien, cabe destacar que este documento no es un nuevo reporte como el que se publicó en 2022, sino que, más bien, es una actualización de información con un compilado de más de 8 años de investigación por parte de científicos y científicas en la materia y un llamado urgente a la acción para impulsar los cambios que se necesitan.
La principal conclusión a la que llegó este nuevo informe de evaluación es que “el ritmo y la escala de las medidas adoptadas hasta el momento, así como de los planes actuales, son insuficientes para hacer frente al cambio climático”.
Sin embargo, esto no quiere decir que debamos perder la esperanza, en realidad es un llamado a la acción para que desde todos los sectores de la sociedad se impulsen los cambios que nuestro planeta necesita. Hoesung Lee, presidente del IPCC, en la presentación del documento puntualizó que “en el Informe de síntesis, se destaca que urge tomar medidas más ambiciosas y se demuestra que, si actuamos ahora, aún es posible garantizar un futuro sostenible y habitable para todos”.
Otra de las grandes conclusiones del informe es que el aumento de la temperatura de la tierra ya está causando grandes impactos por medio de fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos como olas de calor, lluvias y tormentas.
Asimismo, el informe es muy claro en este aspecto y destaca que las pérdidas y los daños ocasionados perjudican especialmente a las personas y los ecosistemas más vulnerables. “Quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada”, explicó Aditi Mukherji, una de los autores del informe.
El IPCC hace un llamado directo a la política y a los gobiernos para hacer una adaptación al cambio climático que fortalezca las medidas que ya se están ejecutando y priorice las que se necesitan a futuro. “Las emisiones ya deberían haber disminuido y será necesario reducirlas casi a la mitad de aquí a 2030, si se desea limitar el calentamiento a 1,5 °C”, advierte la institución.
El IPCC sostiene que la solución para esta problemática que vivimos como especie es enfocar el desarrollo en acciones que permitan reducir o evitar las emisiones de GEI a la vez que aporten mayores beneficios para la sociedad. Por ejemplo, “el acceso a las energías y las tecnologías limpias mejora la salud, especialmente en el caso de las mujeres y los niños; la electrificación con bajas emisiones de carbono, los desplazamientos a pie y en bicicleta y el transporte público mejoran la calidad del aire, la salud y las oportunidades de empleo, a la vez que fomentan la equidad. Los beneficios económicos para la salud humana derivados sólo de la mejora de la calidad del aire serían aproximadamente iguales, o quizás incluso superiores, a los costos que implican reducir o evitar las emisiones”.
No obstante, para lograr estas transformaciones es necesario superar los obstáculos financieros existentes y el IPCC hace un llamado a los inversionistas, los bancos centrales y los reguladores financieros del mundo ya que “mediante una inversión considerable en las medidas de adaptación, es posible evitar los crecientes riesgos, especialmente en el caso de los grupos y las regiones vulnerables”.
En conclusión, el sexto informe de síntesis del IPCC es realista y claro frente a la realidad que vive la humanidad. Lo que se ha hecho no es suficiente, pero aún estamos a tiempo de generar los cambios que nuestro planeta necesita. Eso sí, tal y como advierte el presidente de la institución: “Vivimos en un mundo diverso en el que cada persona tiene diferentes responsabilidades y distintas oportunidades para generar cambios. Algunas personas pueden realizar una gran contribución, mientras que otras necesitarán apoyo para gestionar el cambio”.
Si quieres saber más sobre qué sucede en Colombia y el mundo en cuanto a cambio climático y descarbonización te invitamos a visitar nuestra página web. Allí encontrarás toda la información que necesitas para que tú también puedas hacer parte de la acción climática.
Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática.
Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis.
Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis.
¡Conócenos!
Y no olvides que también nos pueden encontrar en Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y YouTube.