A finales del pasado mes de marzo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció que entró en operación el corredor férreo Facatativá – Bogotá – Belencito y La Caro – Zipaquirá para conectar a través del tren los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Asimismo, la institución informó que la inversión ascenderá hasta los 104 mil millones de pesos para la administración de los 308 kilómetros de vía férrea que componen el proyecto.
Cabe destacar que el corredor estaba operando parcialmente desde 2018 y desde entonces se han movilizado más de 174 mil toneladas de carga y tan solo en 2022 transportó a 397.000 pasajeros.
Además de ser una gran noticia para el desarrollo socioeconómico de la región, el corredor ferroviario tiene un gran potencial en términos ambientales ya que el uso del tren puede ayudar a reducir las emisiones generadas por el sector del transporte. ¡Veamos cómo!
Según reportes de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el tren es el medio de transporte más eficiente cuando se trata de emisiones de CO2 medidas según cantidad de pasajeros y kilómetros recorridos.
Si bien es cierto que los datos varían según el tipo de tecnología que utiliza cada vehículo, datos de la entidad indican que en promedio un avión que transporta a 88 personas emite 285 gramos de CO2 por kilómetro y pasajero. Por otra parte, teniendo en cuenta la cantidad de pasajeros que pueden llevar, la medida para un carro sería de 104 gramos, una moto 72 gramos y un bus 68 gramos.
El primer lugar es para el tren ya que, en promedio, es el más eficiente en cuanto a emisiones que genera por cada pasajero que transporta. Por ejemplo, un tren que lleva a 156 personas solo emitiría 14 gramos de CO2 por pasajero.
En este sentido, datos de la Industria Ferroviaria Española señalan que el transporte férreo solo es responsable del 0,7% de las emisiones totales de CO2 a nivel mundial, un dato importantísimo teniendo en cuenta que este sector suple el 9% de la demanda total de movilidad.
La historia de los trenes en Colombia está marcada por la gran ausencia de este tipo de transporte en la actualidad. Sin embargo, no siempre fue así. Durante el siglo XIX, cuando Panamá todavía hacía parte del territorio colombiano, se construyeron las primeras vías férreas para interconectar el Atlántico y el Pacífico. Después, en el siglo XX se empezó la construcción de tres ferrocarriles:
Para llevar a cabo estos grandes proyectos, en 1954 se fundó la compañía Ferrocarriles de Colombia con el objetivo de administrar el sistema ferroviario y, a su vez, interconectar las vías para alcanzar la meta de 3.4000 kilómetros.
Lastimosamente, en 1991 la compañía cierra con una operación de apenas 2.600 kilómetros que pasó a manos de la Empresa de Vías Férreas de Colombia (Ferrovías), la cual por corrupción y mal manejo de recursos cerró en 2004.
Desde 2011 la administración de la red ferroviaria del país pasa a manos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), institución que ha trabajado activamente durante los últimos años para revivir este tipo de transporte.
Junto al trabajo de la ANI, en 2020 el Departamento Nacional de Planeación (DNP) presentó el Plan Maestro Ferroviario, el cual “establece la hoja de ruta y principal eje de política pública con los lineamientos técnicos, económicos, normativos, regulatorios e institucionales, para reactivar el modo férreo y potenciar sus ventajas competitivas”. A partir de esto, el plan tiene proyectado mejorar las condiciones del transporte de pasajeros y de carga en todo el país.
Conectar los departamentos de Cundinamarca y Boyacá es solo uno de los grandes proyectos que se están llevando a cabo con este fin. A finales de 2022 se anunciaron inversiones de 24 mil millones de pesos para revivir el corredor ferroviario del pacífico (con una longitud de 498 kilómetros). Asimismo, al norte del país, ya se firmó el primer acuerdo para llevar a cabo el proyecto del Tren Regional del Caribe que conectará los departamentos de Magdalena, Atlántico y Bolívar con una red vial de 360 kilómetros.
Este cambio de panorama en el transporte terrestre en Colombia es sumamente alentador teniendo en cuenta que, según datos del IDEAM, el 14,34% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país provienen de este sector y los expertos sugieren que por cada tren de carga se podrían reemplazar 30 camiones. ¡Una excelente alternativa para la descarbonización!
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