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Frío en Bogotá: ¿Por qué a veces baja tanto la temperatura?

Es cierto que el clima frío es una de las principales características de ciudades como Bogotá o Tunja, pero hay noches en particular en las que la temperatura baja drásticamente y no queda más que  preguntarnos “¿Por qué está haciendo tanto frío en Bogotá en esta época?” mientras nos tomamos un tinto.

Aunque relacionamos el cambio climático con fenómenos de gran escala como el deshielo de los polos o los incendios en Australia, el aumento de la temperatura del planeta ha afectado todos los ciclos naturales de la tierra y hoy es cada vez más difícil predecir el clima en nuestra vida cotidiana. 

Épocas de mucho frío o calor en épocas en las que antes la temperatura no solía variar tanto son el ejemplo perfecto para entender cómo la crisis nos afecta día a día aunque no sepamos. ¡Veamos qué sucede!

Las heladas en la región cundiboyacense

Una de las razones por las que la temperatura en algunas ciudades de Cundinamarca y Boyacá suele bajar en los primeros meses del año es por un fenómeno meteorológico llamado “heladas”. Estas se presentan cuando, por una disminución en los niveles de radiación, durante la noche la temperatura baja a un nivel igual o menor a 0°C.

Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), las heladas suelen ocurrir durante las épocas más secas y “de acuerdo con las estadísticas, los meses con mayor frecuencia de heladas son diciembre, enero, febrero, junio, julio y agosto. Generalmente en el centro del país predominan hacia el principio de año y en el sur del país ocurren con mayor frecuencia a mitad de año”.

Ahora bien, el único problema no es el aumento del frío en Bogotá u otras ciudades que estén por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar. Las heladas afectan directamente a la agricultura ya que los cambios drásticos en la temperatura perjudican los tejidos de las plantas y disminuyen la productividad de los cultivos. Se estima que, desde el punto de vista económico, las regiones más afectadas por las heladas son el altiplano cundiboyacense y la montaña nariñense.

Cabe aclarar que existen dos tipos de heladas: Blanca y Negra. La primera sucede cuando se forma hielo (proveniente del rocío o la humedad del ambiente) sobre la superficie de las hojas. La segunda, que es la más perjudicial, ocurre cuando los niveles de humedad atmosférica son muy bajos y no se puede generar una capa de hielo, quemando directamente los tejidos de las plantas.

Aunque se trate de un fenómeno natural, cada vez ocurre con mayor intensidad. Por ejemplo, el diario Portafolio informa que durante las primeras heladas de 2020 en el departamento de Boyacá se vieron afectadas 48.000 hectáreas y el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo aprobó tuvo que declarar la calamidad pública para poder atender a las más de 14.000 familias perjudicadas.

No solo es impredecible el frío en Bogotá

Como vimos anteriormente, el IDEAM tiene un pronóstico de los meses en los que los territorios son más propensos a sufrir heladas. Sin embargo, debido a los cambios en los ciclos naturales de la tierra generados por el cambio climático, cada vez es más difícil predecir cuándo y con qué intensidad se presentarán estos fenómenos.

Para 2023 el Instituto advirtió que las primeras semanas de enero serían altamente secas en todo el país debido a una disminución en la nubosidad. Esto quiere decir que en algunas regiones se corre el riesgo de perder cultivos por heladas mientras que en otros aumenta la amenaza de incendios forestales.

En este sentido, la profesora María Angélica Leal indica en el artículo “¿Están realmente preparados los campesinos para el cambio climático?que las pérdidas agrícolas por causa de las heladas se pueden disminuir si se implementan en el campo avances de la comunidad científica que ya existen, pero no han llegado a donde deberían, “necesitamos que lo que se hace en los laboratorios y en los centros de investigación de nuestras universidades salga a nuestros campos”.

Podría parecer una pregunta sencilla, pero pensar “¿Por qué está haciendo tanto frío en Bogotá?” nos puede ayudar a entender mejor de qué manera el cambio climático afecta a todo nuestro planeta de manera sistémica y así tendremos nuevas herramientas para enfrentar la crisis desde nuestra comunidad. 

El primer paso para hacer parte de la acción climática es entender cómo es nuestra relación con la naturaleza y de qué manera nuestros comportamientos la afectan. Si quieres saber más sobre las distintas maneras con las que se manifiestan los efectos del cambio climático y qué se está haciendo en Colombia y el mundo para hacerle frente te invitamos a visitar nuestra página web, allí encontrarás información detallada sobre todo lo relacionado con la descarbonización y los cambios que se pueden generar desde la ciudadanía. 

Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática

Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis. 

Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis. 

¡Conócenos! 

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