Dar visibilidad sobre las problemáticas que afectan a los pueblos indígenas y a su vez poner en la agenda pública la discusión frente a la protección de sus derechos y su cultura es un paso clave para transitar hacia una sociedad más justa y responsable con el medio ambiente.
Hablemos sobre la importancia de estas comunidades en la lucha contra los efectos del cambio climático y el potencial que tiene reconocer el conocimiento ancestral como una herramienta fundamental para restablecer nuestra relación con la Tierra.
Se estima que en el mundo hay alrededor de 370 millones de personas que se identifican como indígenas, lo que representa aproximadamente el 5% de la población mundial.
En el caso de Colombia la proporción es similar. Según datos del DANE, 1.905.617 (4,4% de la población total) personas se reconocen como indígenas. Esta población está repartida en 105 pueblos originarios y al día de hoy se conservan 65 lenguas nativas.
Asimismo, aproximadamente el 58.3% de esta población vive en 717 resguardos de propiedad colectiva distribuidos en todo el territorio nacional. Adicionalmente, la mayor parte de la población indígena se encuentra en el departamento de La Guajira (20,7%), seguido por Cauca (16,2%), Nariño (10,8%) y Córdoba (10,6%).
Cabe destacar que a partir de la constitución de 1991 Colombia se reconoce como un país “multiétnico y pluricultural” en el que se busca garantizar la participación política de los grupos indígenas y étnicos; particularmente gracias a la circunscripción especial indígena para el Senado y la circunscripción especial para los grupos étnicos.
Históricamente los pueblos indígenas han sido los encargados de proteger los bosques y selvas que habitan. Siendo así, aunque solo representan el 5% de la población mundial, son los y las responsables de la protección de cerca del 80% de la biodiversidad de la tierra.
Esto es una noticia alentadora teniendo en cuenta que la deforestación con fines productivos es una de las principales causas del aumento de las emisiones de GEI a nivel mundial y los bosques y selvas ayudan notablemente en la captura de carbono.
Por ejemplo, datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que las tasas de deforestación en zonas de la selva amazónica que pertenecen a los pueblos indígenas son hasta casi tres veces más bajas a comparación de lo que ocurre en otros bosques de este tipo. Según el estudio, esta protección evitó la emisión de entre 42,8 y 59,7 millones de toneladas métricas de CO₂, el equivalente a que en un año dejaran de circular entre 9 y 12 millones de vehículos particulares.
Si quieres saber más sobre cómo los bosques y selvas nos ayudan a alcanzar las metas sobre descarbonización, te invitamos a leer: Lucha contra la Desertificación: más allá de la sequía.
Si en realidad queremos hacer un cambio, lo primero que debemos hacer es entender que en realidad hacemos parte de un sistema que compartimos la naturaleza y por tal razón debemos ser responsables con ella.
Este pensamiento regenerativo ha estado presente en el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas y, aunque por siglos sus saberes se han estigmatizado, es necesario aprender de quienes históricamente han cuidado la Tierra, entendiendo su experiencia y sus necesidades particulares como conocedores del territorio.
Entendiendo la importancia de estos saberes, Camino Hacia Carbono Neutral ha realizado 18 mesas de trabajo en Antioquia, Atlántico, Boyacá, Cundinamarca y Valle del Cauca con comunidades indígenas, comunidades afros, jóvenes y mujeres con el objetivo de establecer puentes de diálogo e impulsar proyectos de descarbonización que reúnan los conocimientos locales de cada grupo.
En la más reciente mesa de trabajo con pueblos indígenas en Atlántico, algunas de las recomendaciones fueron que para realizar proyectos que sean efectivos en los territorios indígenas los cabildos deben ser tenidos en cuenta en todas las etapas de desarrollo y deben existir cobeneficios directos para las comunidades indígenas.
Durante el mes de agosto se estarán realizando talleres de acción climática inclusiva para concretar los proyectos mencionados e impulsar la descarbonización en las regiones. Si quieres saber más sobre cuándo y dónde se realizarán estas actividades te invitamos a visitar nuestra página web o ponerte en contacto con nosotros a través de nuestras redes sociales en nuestros perfiles de Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y YouTube.
Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática.
Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis.
Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del medio ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis.
¡Conócenos!