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Día de la biodiversidad: somos parte de un todo

Cada 22 de mayo el mundo pone la mirada sobre la importancia de la Biodiversidad. Esta fecha nos invita a reflexionar sobre la necesidad de que los seres humanos volvamos a sentirnos parte de ese entramado diverso de la vida. 

Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Según el Instituto Humboldt, “nuestro país cuenta con más de 260 ecosistemas subterráneos en 21 departamentos del país”. Esta diversidad no solo es un tesoro natural, sino también un reflejo de la complejidad y la interconexión de la vida en nuestro planeta.

Este mosaico de vida es fundamental para el equilibrio ecológico y el bienestar humano. Precisamente los servicios ecosistémicos como la purificación del agua, la polinización de cultivos y la regulación del clima son esenciales para la supervivencia de animales, humanos y plantas. 

Además, la diversidad cultural del país está intrínsecamente ligada a su biodiversidad. Las comunidades indígenas y locales han desarrollado un profundo conocimiento sobre el manejo y conservación de la naturaleza, basado en prácticas sostenibles y respetuosas con el entorno. Este conocimiento tradicional es una fuente de sabiduría que puede complementar y enriquecer los esfuerzos científicos y técnicos en la conservación de la biodiversidad.

A pesar de esta riqueza, la biodiversidad en el mundo enfrenta múltiples amenazas. Según un artículo del Periódico UNAL, “a escala global, Colombia tiene la mayor riqueza de especies por kilómetro cuadrado, por ejemplo, se han reportado más de 51.000 especies de plantas. Sin embargo, la deforestación, el uso de combustibles fósiles, el cambio climático, la contaminación de ecosistemas, entre otros, ponen en riesgo este valioso patrimonio”.

Hacia una mirada integral de la vida

Frente a la crisis ambiental que pone en riesgo la biodiversidad mundial (y con ello el equilibrio de los ecosistemas que hacen posible nuestra vida y la de cientos de especies), se hace urgente que los seres humanos cambiemos nuestra perspectiva hacia una visión sistémica de la vida que integre las dimensiones biológica, social, cognitiva, ecológica, política e incluso espiritual.

Pensadores como Fritjof Capra han impulsado esta concepción de que la vida en el planeta todo está interconectado, integrado. La vida, dice Capra, es el triunfo de la cooperación y la creatividad. Por su parte, el naturalista alemán Alexander von Humbolt, también compartió la idea de el planeta como un todo, lo cual le llevó a identificar el clima con una fuerza global unificadora y a admitir la coevolución de organismos vivos, clima y corteza terrestre. Es decir, como  individuos  y  como sociedades, estamos todos inmersos en los procesos cíclicos de la naturaleza. 

Cuando el ser humano integre el pensamiento sistémico y comprenda que es, apenas, un hilo en el extenso entramado de la vida, también podrá entender que la crisis climática está compuesta de una serie de problemas interconectados y en este sentido podrá generar estrategias y soluciones que atiendan la globalidad de la crisis procurando por poner en el centro a la vida, alejándonos de las jerarquías y respetando la biodiversidad de la que somos parte.

Derechos de la naturaleza 

Uno de los conceptos emergentes que se relaciona con lo anterior, es la noción de los derechos de la naturaleza, que busca reconocer a los ecosistemas como sujetos de derechos. Esta idea, que se alinea con los principios de la ecología profunda, sostiene que la naturaleza tiene un valor intrínseco más allá de su utilidad para los seres humanos. Autores como Arne Naess, pionero de la ecología profunda, argumentan que “la naturaleza tiene el derecho a existir, desarrollarse y evolucionar sin interferencias humanas”.

En varios países, incluyendo Colombia, se han dado pasos importantes hacia el reconocimiento legal de los derechos de la naturaleza. Por ejemplo, en 2016, la Corte Constitucional de Colombia reconoció al río Atrato como sujeto de derechos, una decisión histórica que marca un precedente en la protección de los ecosistemas. Este tipo de reconocimientos legales son esenciales para garantizar la conservación de la biodiversidad y promover una relación más armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza.

El reconocimiento de los derechos de la naturaleza también implica un cambio profundo en nuestra ética y valores. Nos invita a vernos como parte de un todo más grande, donde cada ser vivo tiene un papel y un valor intrínseco. Esta visión holística es fundamental para promover una cultura de respeto y cuidado hacia el entorno natural, y es un paso esencial hacia la construcción de sociedades más sostenibles y equitativas.

En el mismo sentido, la ecología profunda nos invita a ver la naturaleza como una red interconectada de vida, donde cada ser tiene un papel crucial. Este enfoque no solo promueve la conservación, sino también un cambio en nuestra relación con el entorno. Al reconocer los derechos de la naturaleza, estamos adoptando una visión más holística y respetuosa del mundo natural.

La ecología profunda, propuesta por Arne Naess, sostiene que la crisis ambiental actual es una crisis de percepción. Según Naess, debemos cambiar nuestra visión antropocéntrica del mundo y adoptar una perspectiva ecológica que reconozca la interdependencia de todos los seres vivos. Este cambio de paradigma es esencial para abordar los problemas ambientales de manera efectiva y sostenible.

Adoptar una perspectiva de ecología profunda también implica un compromiso con la justicia ambiental. Esto significa reconocer que los impactos ambientales no se distribuyen de manera equitativa y que las comunidades más vulnerables suelen ser las más afectadas por la degradación ambiental. Promover la ecología profunda es, por tanto, también una forma de promover la justicia social y garantizar que todos los seres vivos, humanos y no humanos, puedan vivir en un entorno saludable y equilibrado.

Esto sabemos.
Todo está conectado
como la sangre
que une a una familia…
Lo que le acaece a la tierra,
acaece a los hijos e hijas de la tierra. 
El hombre no tejió la trama de la vida 
es una mera hebra de la misma.
Lo que le haga a la trama,
se lo hace a sí mismo.

Ted Perry (inspirado en el Jefe Seattle)

Finalmente…

Para asegurar un futuro sostenible, es crucial adoptar políticas que protejan la biodiversidad y reconozcan los derechos de la naturaleza. Esto no solo implica la conservación de los ecosistemas, sino también la promoción de prácticas sostenibles que respeten los límites naturales del planeta.

La educación ambiental juega un papel crucial en este proceso. Al aumentar la conciencia sobre la importancia de la biodiversidad y los derechos de la naturaleza, podemos fomentar una cultura de respeto y cuidado hacia el entorno natural. Programas educativos que integren estos conceptos en todos los niveles de la educación formal y no formal son esenciales para formar ciudadanos comprometidos con la conservación y la sostenibilidad.

Además, es fundamental promover la investigación científica y el uso de tecnologías innovadoras para la conservación de la biodiversidad. La ciencia y la tecnología pueden proporcionar herramientas valiosas para monitorear y proteger los ecosistemas, así como para desarrollar soluciones sostenibles a los desafíos ambientales. La colaboración entre científicos, gobiernos, comunidades y sector privado es esencial para avanzar hacia un futuro en el que la biodiversidad y los derechos de la naturaleza sean plenamente respetados y protegidos.

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Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática

Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis. 

Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis. 

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