La práctica de ‘usar y desechar’ ha empeorado a la crisis ambiental. Problemáticas como la contaminación de los océanos, el agotamiento de recursos naturales, el aumento de gases de efecto invernadero tienen estrecha relación con este hábito que hemos normalizado.
Frente a esta acción y los retos globales, la economía circular, es decir, aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos para alargar su ciclo de vida, se presenta como una solución viable y necesaria. Esta práctica no solo reduce la cantidad de residuos que terminan en vertederos, sino que también disminuye la demanda de materias primas nuevas, lo que a su vez reduce la explotación de recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este contexto, el 17 de mayo se conmemora el día mundial del reciclaje. Conocer cuál es la relevancia de ésta acción en el camino por la reducción de emisiones de GEI en el mundo es clave para trazar y fortalecer la agenda política y la opinión pública, especialmente en redes sociales, planes de desarrollo, iniciativas ciudadanas y hasta en los hábitos de consumo cotidianos de todos y todas.
No obstante, existen cientos de preguntas alrededor del verdadero impacto que tiene esta acción en la descarbonización y mitigación de la crisis climática.
¡Aquí te contamos!
El reciclaje a pequeña escala, es crucial por ejemplo, para evitar el tiempo que los residuos pasan en los vertederos y botaderos locales, así como la cantidad de residuos que se acumulan sin clasificar. Esto es relevante en el proceso de descarbonización, ya que estos espacios de tratamiento de basuras generan altos porcentajes de metano, uno de los gases más contaminantes e impactantes en el fenómeno del calentamiento global.
Según datos de la Revista Semana, actualmente se producen aproximadamente más de 2.100 millones de toneladas de basura, pero solo el 16% se recicla y siguiendo las afirmaciones de What a waste 2.0, estas cifras van en aumento. Esto, además de ser un importante llamado a la urgencia de fortalecer hábitos de reciclaje, es una alerta para detener ahora la producción excesiva de desechos.
En este orden, vale la pena destacar que además de reciclar, es vital reducir el uso innecesario y comercialización de plásticos de un solo uso, así como incentivar la circulación de envases retornables.
Reciclaje sí, pero reducción de desechos también… ¡Y ahora mismo!
En repetidas ocasiones se ha anunciado que los grandes países industriales y potencias económicas envían los desechos a países del mal llamado “tercer mundo”. Esto se hace con el propósito principal de que en estos países, donde hay mayor mano de obra (y más económica), procesen y traten los desechos que allí se producen.
Según los datos recolectados en la base de datos Comtrade, publicada por Naciones Unidas, Japón, Estados Unidos y Alemania son los países que lideran la lista de exportadores de plástico. Éstos envían sus desechos principalmente a regiones de Malasia,Tailandia, Vietnam y Hong Kong, donde son tratados, desechados o reutilizados.
Esto es problemático no sólo porque aumenta la emisión de GEIs de los países más vulnerables, sino porque estos desechos, provenientes de diferentes industrias como la alimentaria, textil o cosmética, terminan por contaminar los ecosistemas dentro de estas regiones: mares, bosques, manglares y ríos llenos de desechos que son traídos desde el exterior.
En un contexto como este, se hace evidente y urgente la necesidad de impulsar alternativas de reciclaje y reutilización no sólo en éstos países, sino en el mundo entero. Así, es posible reducir los desechos que actualmente se producen, evitando que se propaguen a lo largo del planeta.
Cabe resaltar que si bien el reciclaje es importante para el proceso de descarbonización que adelanta Colombia y el mundo, es importante promover otros hábitos de vida y consumo. Para lograr tal fin, es importante retomar, difundir y promover iniciativas de economía circular, que según la definición del Ministerio de Ambiente es: “un modelo amable con el ambiente, conocido con las 3R porque se basa en reducir, reutilizar y reciclar, que replantea las formas en que las sociedades consumen, con el fin de disminuir la afectación al planeta”.
Si bien éste es un discurso que se ha vuelto recurrente en diferentes espacios de discusión, en ocasiones es difícil medir el impacto que estas acciones tienen en la consecución de la carbono neutralidad. No obstante, algunos expertos/as apuestan porque ésta es una alternativa eficiente en el proceso de reducción de GEIs. Adriana Zacarías, coordinadora regional de Eficiencia de Recursos para América Latina y el Caribe de ONU Medio Ambiente, aseguró en una entrevista para el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), que iniciativas como la economía circular podrían reducir un 99% las emisiones de gases de efecto invernadero de algunas industrias específicas.
En otras palabras: mitigar la huella de carbono y los efectos de la crisis sí es posible de la mano con éstas iniciativas que ya se adelantan y promueven en diferentes partes del mundo.
Aunque el reciclaje es una iniciativa aún en desarrollo, existen países que han unido sus esfuerzos por conseguir economías basadas en el reciclaje. Tal es el caso de Taiwán, que se posiciona hoy como el gran líder del reciclaje a nivel global.
En Taiwán, desde la década de los 90, la Administración para la Protección Ambiental (EPA) tomó varias medidas para detener el avance de residuos contaminantes en sus territorios.
En primer lugar, le ordenó a las empresas pagar un impuesto que se usó para financiar un programa de reciclaje. Luego, impuso un aporte que con el que deben contribuir todos los ciudadanos y ciudadanas taiwaneses por la basura que producen y finalmente incentivó a algunas industrias, como la textil, a usar plásticos y otros materiales como base para sus productos, dando así una segunda vida a una porción importante de los residuos generados. Las medidas fueron tan efectivas, que para 2012 Taiwán logró una tasa de 54% de reciclaje.
Parece sacado de un cuento ¿Verdad?
Comenzar a generar y difundir hábitos de reciclaje para apoyar el proceso de descarbonización que vive Colombia es sencillo. Puedes empezar con acciones pequeñas, como por ejemplo, evitar el uso de plásticos de un solo uso y comenzar a reciclar los desechos de tu hogar. Para empezar solo debes saber que:
Asimismo, para conseguir cambios significativos en un plazo no tan largo, puedes apoyar iniciativas y difundir información base para conseguir los objetivos de descarbonizar Colombia a 2050.
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Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática.
Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis.
Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis.
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