Search
Close this search box.
Aunque las sequías son un fenómeno natural, los problemas surgen cuando ocurren con mayor frecuencia de lo habitual.

ABC de las sequías: qué son y cómo afectan nuestra vida

El cambio climático ha cambiado notoriamente la manera en la que antes se presentaban fenómenos naturales como las sequías o las temporadas de lluvia. Especialmente en Colombia, vemos cómo su intensidad y frecuencia son cada vez más altas y los sectores más vulnerables de la sociedad sufren sus consecuencias.

Según Naciones Unidas, para 2050 las sequías afectarán a más de la mitad de la población mundial. Sin embargo, para entender realmente la importancia de este pronóstico necesitamos tener mayor claridad sobre lo que sucede detrás de una sequía.

¿Qué es una sequía?

Una sequía hace referencia a un periodo de tiempo en el que escasea el agua dentro de un territorio determinado en comparación con el suministro normal. Además, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, esta puede presentarse por distintas razones, por lo que se dividen en cinco categorías principales:

  • Sequía meteorológica: escasez de lluvia durante un periodo de tiempo.
  • Sequía hidrológica: disminución de los niveles de humedad en ríos, lagos, embalses y aguas subterráneas.
  • Sequía agrícola: cuando el agua con la que se cuenta no es suficiente para que los cultivos puedan ser productivos.
  • Sequía estacional: hace referencia a sequías que ocurren cada año por el comportamiento climático.
  • Sequía contingente: ocurre cuando hay una baja en el nivel de precipitación durante periodos que suelen ser aptos para los cultivos.
  • Sequía invisible: largas temporadas en las cuales hay un bajo nivel de lluvias produciendo una baja en la productividad en los cultivos a mediano plazo.
  • Sequía socio-económica: surge cuando una prolongada reducción en las lluvias afecta las actividades económicas de una comunidad.

Los distintos tipos de sequías también afectan de manera diferente al territorio. El IDEAM informa que la sequía agrícola no suele ocurrir en zonas del oriente del país, pero “en sectores del extremo norte y centro de la región Caribe, así como en los valles del alto Magdalena y alto Cauca, el periodo de retorno de la sequía agrícola está entre 0 y 5 años”. Por su parte, la sequía meteorológica suele presentarse en la región Caribe, ciertos sectores de la región Pacífica y el suroccidente de la región Andina.

Si bien es cierto que las sequías hacen parte de la variabilidad climática natural de Colombia, los problemas surgen cuando se intensifica su frecuencia y es más difícil predecirlas, como resultado del cambio climático. Por ejemplo, según datos de la Convención de las Naciones Unidas contra la Desertificación, “el número y la duración de las sequías se ha incrementado un 29% desde el año 2000”. 

El fenómeno ocurre a nivel mundial, pero en específico para Colombia se trata de una problemática que, según se indica en la estrategia E2050, puede causar la pérdida en los próximos 20 años de alrededor de $22 mil millones por afectaciones en los cultivos de arroz y maíz. Sin ir muy lejos, RCN Radio informó que durante las primeras semanas de febrero se registraron fuertes sequías en Santander y 10 incendios forestales, por lo que el gobierno local anunció la alerta roja para 25 municipios de la región. 

De igual manera, estimaciones del IDEAM indican que a finales del primer trimestre del 2023 se espera que comience una larga temporada de sequía que podría durar hasta un año.

Además de los efectos económicos que ya hemos mencionado, las sequías también aumentan la vulnerabilidad de las poblaciones en las que se presentan ya que el acceso al agua potable es menor, la alimentación se perjudica y amplía el rango de operación de algunos vectores de transmisión de enfermedades, como es el caso del Chincunguya, el Dengue, la Malaria o el Zika.

Podemos actuar

Esta pregunta se podría dividir en dos: ¿Qué podemos hacer para disminuir las sequías? Y ¿Qué podemos hacer cuando hay una sequía?

Para la primera ya hay avances científicos alrededor del mundo que, con distintos grados de complejidad, podrían presentarse como nuevas fuentes de abastecimiento de agua. Este es el caso de las plantas desaladoras, las cuales tratan el agua salada del mar y la hacen potable. No obstante, en promedio se necesitan dos litros de agua salada para obtener uno potable.

Ahora bien, con respecto a nuestra segunda pregunta –¿Qué podemos hacer cuando hay una sequía?– el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha preparado un documento de recomendaciones para mitigar los efectos negativos de estos fenómenos en los cultivos. 

Entre las recomendaciones encontramos que se debe hacer un uso eficiente del agua disponible, planear la utilización de los distritos de riego para el beneficio de todas las personas y adecuar reservorios para el almacenamiento del agua, entre otras. Puedes consultar el documento completo aquí.

Con las distintas medidas que hemos mencionado será posible solventar los problemas generados por las sequías, pero sí realmente queremos que su intensidad y frecuencia no siga aumentando debemos adquirir compromisos desde todos los sectores de la sociedad para alcanzar la meta propuesta por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) para que el aumento de la temperatura de nuestro planeta no sobrepase los 1,5°.

En este sentido, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan a partir de la quema de combustibles fósiles para las distintas actividades humanas. Si logramos descarbonizar sectores como el del transporte o el de la energía, estaremos más cerca de construir un futuro sostenible para todos y todas.

Si quieres saber más sobre cómo avanza la descarbonización en Colombia y qué acciones puedes implementar para impulsarla, te invitamos a que visites nuestra página web. Allí encontrarás todo el contenido que necesitas para hacer parte de la acción climática desde tu rol en la sociedad.

Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática

Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis. 

Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis. 

¡Conócenos! Y no olvides que también nos pueden encontrar en Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y YouTube.