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Este capítulo explica la importancia de la planificación del ordenamiento territorial para la adecuada gestión del cambio climático.

8.3 | Gestión del cambio climático como determinante ambiental

Este capítulo explica la importancia de la planificación del ordenamiento territorial para la adecuada gestión del cambio climático.

Sobre este capítulo

La forma en cómo se ordena el territorio es determinante para generar acciones tanto de mitigación como de adaptación ante los impactos y la vulnerabilidad que supone el cambio climático.

El nuevo Plan Nacional de Desarrollo, promulgado por medio de la Ley 2294 de 2023, modificó el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 (Ley de Ordenamiento Territorial) con el fin de incluir dentro del primer nivel de los determinantes del ordenamiento territorial la gestión del cambio climático y la soberanía alimentaria. Lo anterior abre un importante escenario de posibilidad para adelantar de manera prioritaria las acciones climáticas requeridas en el territorio, pero supone al mismo tiempo un reto para las autoridades que deben actualizar o promulgar nuevas normas e instrumentos de ordenamiento territorial.

Ideas clave

Los Planes de Ordenamiento Territorial, o los Planes Básicos o Esquemas según el número de habitantes del municipio, constituyen el principal instrumento de la planificación territorial para el mediano y largo plazo en Colombia. No obstante su importancia, para el 2020, de acuerdo con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, alrededor del 88% de estos planes se encontraban desactualizados en todo el país. El número es preocupante y tiene relación directa con la incapacidad de los territorios de responder a los impactos que trae consigo el cambio climático.

Es de vital importancia que los municipios acojan el mandato perentorio de ordenar sus territorios por medio de estos instrumentos de planificación, reconociendo que las decisiones en torno a la utilización, transformación y ocupación de los espacios en los municipios se erigen como los principales habilitadores de la acción climática sobre el territorio. Es preciso intensificar el conocimiento y las capacidades de los entes territoriales para entender y ordenar sus territorios bajo la perspectiva de acción climática efectiva, tanto en mitigación como en adaptación y resiliencia.

El nuevo Plan Nacional de Desarrollo busca fortalecer la planeación territorial en función de la conservación de la naturaleza y la acción climática, a la vez que busca mayor coordinación entre los distintos niveles de planeación por medio del Sistema de Administración del Territorio (SAT). El ordenamiento territorial en torno al agua, y reconocer la gestión del cambio climático como determinante de primer nivel para la ordenación del territorio, serán elementos fundamentales al momento de formular y actualizar los POT, PBOT y EOT. Pese a que Colombia no ha sido uno de los mayores responsables de la crisis climática, los impactos ya se empiezan a ver en distintos municipios y es menester de las autoridades de los diferentes niveles, incluida las municipales, profundizar en las medidas de adaptación y mitigación a mediano y largo plazo.

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