Cundinamarca es uno de los 32 departamentos de Colombia y está conformado por 116 municipios, los cuales se encuentran divididos en 15 provincias diferentes, además del Distrito Capital de Bogotá.
En el departamento habitan más de 10 millones de personas, de las cuales 3 millones se ubican en los municipios y casi 7,5 millones en el Distrito Capital.
En cuanto a su diversidad de ecosistemas, el departamento cuenta con el 13% de los páramos del país, incluyendo uno de los más grandes del mundo: el páramo de Sumapaz. De igual manera, cuenta con un sistema de áreas protegidas que abarca cerca de 2.1 millones de hectáreas en sistemas como sabanas, bosques húmedos, entre otros. Debido al cambio climático, se hace necesario proteger este tipo de ecosistemas fundamentales para la mitigación de emisiones de GEI y el fortalecimiento de la capacidad de adaptación del territorio.
En lo que respecta a los instrumentos públicos para enfrentar el cambio climático, actualmente el departamento cuenta con una política de cambio climático en fase de implementación, además del Plan Regional Integral de Cambio Climático de Bogotá – Cundinamarca (PRICC).
El departamento de Cundinamarca ocupa el quinto lugar a nivel nacional en términos de generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), siendo los sectores de energía, transporte e industria los que más contribuyen. Ante esto, se ha desarrollado la Visión de Descarbonización del departamento, que se establece como una hoja de ruta para lograr la independencia de los combustibles fósiles, teniendo en cuenta el contexto y las necesidades del territorio y sus habitantes.
Esta visión de descarbonización establece que para el año 2050, Cundinamarca será un departamento neutro en carbono y un pionero en el establecimiento de mercados de carbono. Además, se basará en una matriz energética compuesta principalmente por fuentes limpias, como la energía hidroeléctrica, la biomasa y la bioenergía. Asimismo, se reducirá la demanda de energía a través de la transición energética y la promoción de proyectos sostenibles en cada uno de los sectores.
En cuanto a la vulnerabilidad y el riesgo climático, los municipios de Cota, Cucunubá y Puerto Salgar encabezan la lista con los niveles más altos de riesgo. En relación a las dimensiones analizadas en la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, los recursos hídricos y la biodiversidad son los más críticos en la gestión adaptativa del territorio frente a los escenarios de variación en la temperatura y la precipitación para 2040. Por lo tanto, las acciones climáticas deben enfocarse en la conservación, restauración y recuperación de los ecosistemas degradados, así como en el manejo y gestión integral de las cuencas hidrográficas.
De acuerdo con el inventario de Gases de Efecto Invernadero de la Tercera Comunicación Nacional ed Cambio Climático (TCNCC) el departamento de Cundinamarca genera 13.262 KTon de Co2 eq, siendo las actividades industriales, agrícolas y el transporte las que mayores aportan.
En lo que respecta al riesgo climático, según lo indica el Análisis de amenaza, sensibilidad, capacidad adaptativa y vulnerabilidad de la TCNCC, el departamento presenta un riesgo, siendo las dimensiones de recurso hídrico y biodiversidad las más críticas, dada su sensibilidad a los cambios de temperatura y precipitación. De acuerdo con la tercera comunicación, Cundinamarca presenta un riesgo medio frente al cambio climático ocupando el puesto 18 a nivel nacional.
Cundinamarca cuenta con una Política Pública de Gestión Integral del Cambio Climático (2022-2050), la cual tiene como objetivo articular y orientar de forma efectiva la gestión del cambio climático y la variabilidad climática del departamento, esto mediante la construcción de territorios y sectores productivos sostenibles bajo criterios de mitigación, gestión del riesgo y adaptación. Este instrumento cuenta con 6 líneas de acción enfocadas en:
1. Mejorar la capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático.
2. Promover la reducción de emisiones por fuentes y absorción por sumideros de GEI.
3. Disminuir los impactos de las medidas del protocolo de Kioto sobre las exportaciones de combustibles fósiles.
4. Promover la investigación y fortalecer el sistema de información en cambio climático.
5. Promover la divulgación y concientización pública.
6. Promover mecanismos financieros para el desarrollo de las estrategias y líneas de acción de esta política.
Como parte del proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, se ha brindado acompañamiento a 31 proyectos enfocados en los sectores de energía, movilidad, residuos, AFOLU (Agricultura, Silvicultura y Otros Usos de la Tierra), tecnologías de la información y las comunicaciones, así como en la protección del recurso hídrico. Estos proyectos generan impacto en 18 municipios del departamento.