El Departamento del Atlántico se encuentra conformado por 22 municipios y el Distrito Especial Industrial y Portuario de Barranquilla, su capital. Por su ubicación geográfica, el departamento forma parte del último trayecto del río Magdalena por su margen izquierda, comprendido en el área deltaica del mismo, desde la separación del Canal del Dique al sur, hasta su desembocadura en el mar Caribe. Además, posee una considerable extensión del litoral Caribe por el norte, lo que, entre otras características, le otorga un clima tropical de tipo estepa y sabana de carácter árido en la desembocadura del río Magdalena y alrededores de Barranquilla; semiárido en las fajas aledañas al litoral y al río Magdalena y semihúmedo desde Sabanalarga hacia el sur. Con unos 2.835.509 habitantes en 2023, es el cuarto departamento más poblado (por detrás de Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca); con 3019 km² es el tercero menos extenso (por delante de Quindío y San Andrés y Providencia, el menos extenso) y con 815 hab/km² es el segundo más densamente poblado (por detrás de San Andrés y Providencia). Del total de la población, un 11% corresponde a comunidades afrocolombianas, lo que sin duda consolida a este territorio como una de las zonas de mayor asentamiento afro en la costa Caribe, especialmente en municipios tales como Repelón, Santa Lucía, Suan, Luruaco, Candelaria, Campo de la Cruz, San José de Saco, Manatí, Soledad entre otros. De igual manera, existe presencia de población indígena Mokaná, un pueblo amerindio que habita en los municipios de Tubará, Malambo, Galapa, Usiacurí, Puerto Colombia y Baranoa.
La capital del Atlántico, Barranquilla, cuenta con importantes proyectos para hacer frente al cambio climático y reducir el riesgo de sus habitantes a fenómenos como inundaciones, altas temperaturas, tormentas, sequías y desaparición de ecosistemas, entre ellos se destacan la construcción del megaparque de la ciénaga de Mallorquín, la canalización del caño de la Auyama y las obras hidráulicas en sus diferentes calles que beneficiarán a más de 850.000 barranquilleros(as).
El departamento presenta altos niveles de inseguridad energética, lo cual se refleja en la baja confiabilidad del servicio y los altos costos de la energía en la totalidad de sus municipios y corregimientos. La falta de una provisión confiable del servicio energético afecta la productividad y el desarrollo económico y aumenta la vulnerabilidad de las ciudades y el sector productivo ante un evento climático que afecte el suministro, ya que no se cuenta con sistemas de respaldo ante una emergencia. Esta situación, ha impulsado el interés de las autoridades del Departamento por el desarrollo de otro tipo de energías como la solar y eólica, que además generen cobeneficios como la mitigación y la adaptación al cambio climático.
En 2021, con el acompañamiento de Camino Hacia Carbono Neutral (CHCN) el departamento definió su visión de descarbonización a 2050, en la que se establece que el Atlántico será declarado y reconocido como un territorio carbono neutral, gracias al ser el primero en lograr una transición energética y migrar a fuentes alternativas como la solar, eólica y mareomotriz, con las que se fomentará su competitividad y aprovechará sus características biofísicas en la generación de energía.
Para avanzar en la implementación de esta visión, desde CHCN se han dinamizado espacios de diálogo entre los grupos vulnerables a la crisis climática como los pueblos indígenas, comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales o Palenqueras-NARP, organizaciones de mujeres, jóvenes líderes y la institucionalidad pública, lo cual ha permitido considerar el enfoque de género e inclusión social en la acción climática como parte de los procesos de planificación y desarrollo territoriales.
El departamento del Atlántico es una región altamente vulnerable al cambio climático debido a factores como su ubicación geográfica, la presencia de ecosistemas costeros y la dependencia de su economía de la pesca y el turismo. Como se afirma en el diagnóstico del Plan Integral de Gestión del Cambio Climático del Atlántico, el departamento es prácticamente una isla, ya que esta bordeado por el río Magdalena al costado oriental y el canal del Dique al costado sur oriental, además de tener el mar Caribe en todo el norte. Estas características hacen que el abastecimiento de agua del departamento dependa exclusivamente de las ciénagas, el canal del Dique y el río Magdalena, elementos que presentan alto riesgo de verse afectados en épocas extremas de aumento y bajas precipitaciones.
Según la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático del IDEAM, se espera que el clima cambie en el departamento durante el presente siglo. En lo que respecta a la temperatura, se prevé un aumento promedio y generalizado de hasta 2,2 °C. Los aumentos menos acentuados se pueden presentar en las zonas más elevadas sobre el nivel del mar. En contraste, la totalidad de los cascos urbanos de los municipios se ubican en la zona de máximas temperaturas, generando oleadas de calor que pueden afectar la calidad de vida de las personas. En cuanto a las precipitaciones, se espera una disminución en promedio del 11,26% al final del siglo, siendo los municipios del suroriente los que posiblemente pueden verse más afectados, entre ellos se encuentran Ponedera, Sabanalarga, Manatí, Candelaria, Campo de la Cruz, Santa Lucía y Suan.
El departamento del Atlántico como medida inmediata de solución a los efectos del cambio climático para la zona sur del departamento autorizó la limpieza de 122 kilómetros de canales de drenaje, que incluyen a los municipios de Santa Lucía, Manatí, Suan, Campo de la Cruz y Candelaria. Esta medida busca disminuir el riesgo de inundaciones y desbordamientos, además de restablecer la conectividad de las vías que se han visto afectadas por las fuertes lluvias.
15 de los 22 municipios del departamento han presentado diferentes fenómenos hidrometeorológicos intensificados por el cambio climático como inundaciones, crecientes súbitas, erosión costera, aumento en el nivel del embalse el Guájaro y remoción en masa. Los municipios afectados son: Manatí, Galapa, Juan de Acosta, Baranoa, Piojó, Tubará, Polonuevo, Usiacurí, Puerto Colombia, Luruaco, Repelón, Ponedera, Malambo, Candelaria y Sabanalarga. Para lo cual, desde la Gobernación del Atlántico se creó el Consejo de Gobierno Sectorial del departamento que está conformado por las Secretarías de Infraestructura, General, Privada, Agua Potable, Hacienda, Interior y la Subsecretaría de Prevención y Atención del Riesgo del Atlántico.
El Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial del Atlántico 2040, es la hoja de ruta del departamento para mitigar y adaptarse a la crisis climática, a partir de 6 ejes estratégicos: 1) infraestructura y puertos; 2) entornos resilientes; 3) desarrollo rural; 4) biodiversidad y servicios ecosistémicos; 5) agua, gestión marino – costera y fluvial y 6) industria, comercio y servicios. Además, cuenta con tres ejes transversales: 1) educación; 2) planeación y desarrollo territorial; y 3) ciencia y tecnología.
Como parte del proyecto Camino Hacia Carbono Neutral se ha realizado el acompañamiento a 13 proyectos en el departamento que aportan a la mitigación del cambio climático en los sectores de energía y de transporte. Los cuales se encuentran enmarcados dentro de la taxonomía verde en áreas como Generación de Electricidad a partir de energía solar fotovoltaica, cogeneración de calor/frío y energía a partir de biomasa, biocombustibles y biogás.