En conmemoración al Día Internacional de la Luz, es importante destacar el potencial que tiene Colombia y sus regiones líderes en transición energética para implementar alternativas sostenibles, sustentables y eficientes. El Caribe colombiano ya es un referente de esta transformación.
¡Conozca por qué!
En Colombia, la costa norte se ha convertido en un importante referente de transición energética en los últimos años. Esto se debe principalmente a la multiplicidad de recursos y condiciones que permiten la instalación de infraestructura energética eficiente como las granjas eólicas o las plantas de energía mareomotriz.
Al respecto de esto, el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, destacó en una conferencia cubierta por el periódico El Heraldo, que la región caribe es “el epicentro de la transición energética”. Esto es importante no solo porque ubica a Colombia como un importante referente de descarbonización en este sector, sino que representa un gran avance en la consecución de una vida digna para las comunidades que habitan los territorios, como es el caso del departamento de La Guajira, el Atlántico, Bolívar, Magdalena, Córdoba y Sucre.
Según el artículo de Revista Semana sobre la transición energética en el Caribe, la región cuenta con un potencial eólico de 20.000 MW, cifra que supera la capacidad eléctrica instalada actual en el país. Esto es relevante, porque representa la oportunidad para transformar el recurso energético de Colombia por la alternativa renovable más eficiente del mercado.
Según el discurso del Ministro de Minas y Energía, existen 5 retos claves de la transición energética en Colombia, especialmente en la región Caribe, que son: la inflación, la infraestructura, la capacidad de inversión, la innovación regulatoria y la institucionalidad.
¡Rápidamente le contamos de qué se tratan y cómo es posible superarlos!
Vale la pena destacar, que en el marco del proceso de descarbonización que adelanta Colombia, la transición energética es urgente, por su alto impacto en emisiones de carbono. En éste orden, cada uno de los retos destacados por el Ministro requiere de cambios inmediatos y estructurales para conseguir resultados significativos en un plazo no tan largo.
La buena noticia, es que un trabajo coordinado y conjunto entre la ciudadanía, la acción política y el sector privado es suficiente para conseguir estos cambios de manera oportuna.
¡Vamos uno a uno!
El alza en el costo de vida debido a la pandemia y las tensiones políticas en el mundo, ha afectado significativamente a Colombia. Aunque según Mesa, el país ya es líder de cambio en el sector de energía a nivel global, la inflación es un obstáculo para la obtención de recursos y el avance de los proyectos que ya hoy se desarrollan. Si bien Colombia sigue día a día avanzando en la transición energética, la inflación representa un importante reto que se debe enfrentar desde las instituciones, para conseguir los objetivos planteados en el Acuerdo de París, que buscan la carbono neutralidad a 2050.
La capacidad que tiene la infraestructura actual del país para la construcción eficiente de energías limpias es hoy un obstáculo para la transición energética, pues hay proyectos que pueden tardar décadas enteras en ser inaugurados. Si bien existen más de 51 proyectos andando, según las cifras dadas por Semana, el tiempo estimado de apertura y funcionamiento de éstos proyectos es bastante incierto. Invertir en maquinaria e infraestructura que permita agilizar estos procesos, será fundamental para adelantar la transición energética en el Caribe y otras regiones del país.
En línea con el reto anterior, es importante destacar que la capacidad de inversión de Colombia se ha reducido. Según Fitch Ratings, el país cuenta con una “confianza reducida” para pagar su deuda fiscal, lo que de manera intrínseca afecta la inversión extranjera y otras fuentes de recursos. Esto, además de representar un reto para la inversión en proyectos de transición energética, también afectan la inversión en otros sectores, disminuyendo el acceso de algunas comunidades a recursos básicos, dificultando el avance de algunos planes de desarrollo, y, pausando en general diferentes procesos a lo largo del territorio.
Sin embargo, es importante destacar que la inversión en proyectos de transición energética, y en general, en alternativas sostenibles, ayudará significativamente a mejorar la calidad de vida de las y los ciudadanos colombianos. Por tanto, la implementación de estos proyectos debe ser una prioridad en la agenda política de los y las gobernantes.
La capacidad de los procesos regulatorios para adaptarse a las tecnologías emergentes en un país como Colombia, donde aún la mayoría de procesos se manejan con documentos físicos, representa un importante reto para la implementación rápida, casi inmediata, que necesita el país en materia de energías limpias. Los trámites, las firmas y la precariedad en los procesos dificultan la implementación de proyectos y demás iniciativas que se adelantan en la región Caribe y en el resto del país. Para esto, es esencial que desde la voluntad política se gestionen e impulsen alternativas que permitan que la regulación se adapte a las tecnologías y facilidades del mundo actual.
En concordancia con el reto anterior, vale la pena destacar que en Colombia históricamente la mala gestión en institucionalidad ha sido un obstáculo para los cambios significativos. En general, los procesos complejos y largos listados de requisitos para aprobar políticas, programas, planes y proyectos públicos dificultan la gestión de iniciativas en todos los sectores. Para solventar este inconveniente, es fundamental dar a conocer a los tomadores/ras de decisiones la urgencia e importancia de comenzar a transitar por alternativas sostenibles y así, construir un futuro más amigable para todos y todas.
Pese a los retos, es una realidad que el Caribe colombiano se posiciona como referente de transición energética, y hoy, en el Día Internacional de la Luz, es importante celebrar este avance y sumarse a las iniciativas para construir juntos/as el camino hacia la descarbonización de Colombia.
Desde el proyecto Camino Hacia Carbono Neutral, financiado por UK Pact y liderado por las organizaciones OpEPA y Climate Reality América Latina en alianza con la Procuraduría General de la Nación, se busca construir lazos y así conectar a las instituciones y a la sociedad civil con alternativas y soluciones frente a la crisis climática.
Durante su gestión, el proyecto ha participado activamente para entablar conversaciones con gobernantes, ciudadanía, sector privado y periodistas, con el objetivo de brindarles herramientas que permitan incluir la descarbonización como parte de los planes y narrativas adelantadas, y así construir comunidades resilientes a la crisis.
Si deseas conocer más sobre el proyecto y las alternativas que puedes tomar frente al cambio climático y la preservación del medio ambiente, ingresa a nuestro sitio web y explora las acciones que cuentan con un alto potencial de éxito en la mitigación de la crisis.
No olvides seguirnos en nuestros perfiles de Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn y YouTube, para mantenerte al tanto de todo lo que ocurre en Colombia y el mundo en torno a la descarbonización.